Pánico por un murciélago que vuela alrededor del apartamento
Bomberos de Valencia practican con cámaras especiales
Cuando los bomberos entran en casas en llamas normalmente les sorprenden deflagraciones. Suele ocurrir en los incendios en viviendas, donde la visibilidad es nula y la temperatura supera los 600 grados. Los bomberos se ayudan de cámaras especiales. Agachados palpan las paredes para orientarse y encontrar a los inquilinos: sobre todo en los armarios y bajo las camas, donde suelen esconderse los niños. El 80% de esos incendios empiezan en las cocinas y se propagan rápidamente si las campanas de extracción están sucias. El mal uso de los cables también provoca incendios. Es vital no echar agua sobre una sartén en llamas ya que esto dispersaría el incendio por toda la cocina.
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Soy obsesivo-compulsiva
Ella es Lindsay ¡y está hecha un desastre! Tiene problemas muy, muy serios y debe concentrarse para poder contarte esta historia. ¡Y ahora mismo no está en su peor momento! Espera, hay que decir cuál es su problema. Bueno, sufre de TOC, trastorno obsesivo-compulsivo, y le da mucha vergüenza decirlo.
Ella tiene 15 y va camino a la felicidad. La felicidad para ella es cuando los pensamientos se van. ¿Sabes lo que es un TOC? Ella te dirá de qué trata y luego te dará algunos ejemplos. Lo que ocurre cuando sufres de TOC es que tienes ciertos pensamientos todo el tiempo, pensamientos que no te dejan, y temes que vayas a hacer algo terrible. Y te avergüenzas tanto de ti mismo que intentas evitar que ocurran ciertas cosas, por más que no quieras hacerlas…
Lindsay es adoptada. No le gusta recordar esa época, pero te será útil saberlo para que entiendas. Su padre biológico estaba en prisión y su madre no se ocupaba de ella para nada. Lindsay tenía 5 en ese entonces, ¡y el problema es que aún recuerda todo! Oyó que algunas personas olvidan los eventos traumáticos, pero no es su caso. ¡Esas memorias la han acechado desde siempre! Pero afortunadamente fue adoptada poco tiempo después, y adora a sus padres adoptivos. Para ella son su mamá y su papá reales.
La llevaron a su nueva casa y por fin todo salió bien. Fue a un psicólogo para trabajar en su experiencia traumática y, con el tiempo, creyeron que lo había superado. Bueno, sí, más o menos lo había superado. Sin embargo, cuando tenía unos 7 años, Lindsay comenzó a tener ESA COSA. ¿Qué cosa? Bueno, no te rías, pero fue así. Por ejemplo, está sentada y tranquila en su habitación y de pronto siente una necesidad innegociable de verificar que cerró la puerta del baño. Pero ¿a quién le importa si está cerrada? ¿Cuál es la diferencia? Bueno, de todas maneras se levanta y se asegura.
Está cerrada. Regresa a su habitación. Se sienta y piensa: “Pero no me aseguré de que estuviera bien cerrada”. Se levanta y revisa. Está bien cerrada. Regresa, se sienta y piensa: “¿Estoy segura de haber cerrado bien tras revisar?”. Y así cinco o seis veces.
¡Lindsay sabe que es estúpido! Pero siente que, si no lo hace, ocurrirá algo terrible. No puede controlarse. Bien, eso era cuando tenía 7. Ahora va mucho más lejos. Esas extrañas ideas se multiplicaron en su cabeza: tiene que revisar una y otra vez que todo esté en su lugar, que todo esté en orden, que todos los platos de la cocina estén organizados por color y sus zapatos se alineen a la perfección en su armario. Ha pasado buena parte de cada día realizando rituales extraños para asegurarse de que todo esté bien, pero las cosas a revisar eran más y más cada día. Y lo peor es que comenzó a sentir culpa. Sabía que no era una persona normal, y se sentía mal porque sus maravillosos padres habían tenido que adoptar a un fenómeno como ella. Así que no quería contarles sus problemas para no deVer video "Soy obsesivo-compulsiva"